Realidad Dominicana
Me encanto este articulo disponible en listin diario.
y me llamo mucho la atencion los primeros 2 parrafos y los ultimos 2. son las baterias que necesitamos nosotras las mujeres dia a dia. y es la realidad que debe aprender nuestro pais.
REFUGIO
¡No somos culpables!
Sylvana Marte - 3/19/2009
Estoy cansada de escuchar, cuando se habla del derecho que tenemos las mujeres de participar activamente en la sociedad, que se nos culpe de que esta sea la razón del aumento de la delincuencia y la falta de valores.
Que nosotras somos las responsables de que la sociedad esté como esté, porque simplemente un día se nos ocurrió que queríamos ir a la universidad, trabajar, votar, comprar, vender, en conclusión, vivir como un ser humano.
Digo esto porque en República Dominicana hay muchas familias en las que la mujer es ama de casa y el padre es el “proveedor”, algo reconocido socialmente como “normal”, y tienen hijos e hijas que no son precisamente los mejores ejemplos de moralidad.
En mi caso, mi madre fue madre soltera y, gracias a Dios, mis hermanos y yo nos hemos conducido por un camino correcto.
Quiero decir con esto que el hecho de que la mujer haya querido estar activa y productiva no es la razón de que estemos viviendo esta triste etapa social. Claro, es más fácil culpar a la mujer. Pero analicemos más allá: vivimos en una sociedad que no es equitativa; como diría mi amiga Nexcy de León, “con una mala distribución de las riquezas”; estamos en un país donde el mismo cuerpo del orden es el principal que se delata por “las malas acciones”.
Pero tampoco hay que ir más lejos, un país donde los políticos y funcionarios públicos (no todos) utilizan sus “curules” para resolverse problemas económicos. Donde no existe el respeto a la dignidad humana, donde una persona se enferma y es más fácil esperar a morirse, porque para comprar sus medicamentos tiene que llegar al punto de robar.
Conozco amigas que al llegar del trabajo se sientan a hacer tareas con sus hijos y luego a “atender” al marido. Entonces ¿por qué la sociedad, en vez de culparnos por lo mal que anda el mundo, no hace un llamado a que los esposos se comprometan a colaborar más en la casa y ayuden a los niños y niñas en las tareas, ya que también es su casa y también son sus hijos?
Es importante que analicemos, y no nos hagamos eco de responsabilizar a las mujeres de este infierno social con juicios infundados. Es necesario buscar raíces más profundas. Es hora de que cada quien asuma su responsabilidad... Pregúntese ¿qué estoy haciendo para tener un mejor país?
y me llamo mucho la atencion los primeros 2 parrafos y los ultimos 2. son las baterias que necesitamos nosotras las mujeres dia a dia. y es la realidad que debe aprender nuestro pais.
REFUGIO
¡No somos culpables!
Sylvana Marte - 3/19/2009
Estoy cansada de escuchar, cuando se habla del derecho que tenemos las mujeres de participar activamente en la sociedad, que se nos culpe de que esta sea la razón del aumento de la delincuencia y la falta de valores.
Que nosotras somos las responsables de que la sociedad esté como esté, porque simplemente un día se nos ocurrió que queríamos ir a la universidad, trabajar, votar, comprar, vender, en conclusión, vivir como un ser humano.
Digo esto porque en República Dominicana hay muchas familias en las que la mujer es ama de casa y el padre es el “proveedor”, algo reconocido socialmente como “normal”, y tienen hijos e hijas que no son precisamente los mejores ejemplos de moralidad.
En mi caso, mi madre fue madre soltera y, gracias a Dios, mis hermanos y yo nos hemos conducido por un camino correcto.
Quiero decir con esto que el hecho de que la mujer haya querido estar activa y productiva no es la razón de que estemos viviendo esta triste etapa social. Claro, es más fácil culpar a la mujer. Pero analicemos más allá: vivimos en una sociedad que no es equitativa; como diría mi amiga Nexcy de León, “con una mala distribución de las riquezas”; estamos en un país donde el mismo cuerpo del orden es el principal que se delata por “las malas acciones”.
Pero tampoco hay que ir más lejos, un país donde los políticos y funcionarios públicos (no todos) utilizan sus “curules” para resolverse problemas económicos. Donde no existe el respeto a la dignidad humana, donde una persona se enferma y es más fácil esperar a morirse, porque para comprar sus medicamentos tiene que llegar al punto de robar.
Conozco amigas que al llegar del trabajo se sientan a hacer tareas con sus hijos y luego a “atender” al marido. Entonces ¿por qué la sociedad, en vez de culparnos por lo mal que anda el mundo, no hace un llamado a que los esposos se comprometan a colaborar más en la casa y ayuden a los niños y niñas en las tareas, ya que también es su casa y también son sus hijos?
Es importante que analicemos, y no nos hagamos eco de responsabilizar a las mujeres de este infierno social con juicios infundados. Es necesario buscar raíces más profundas. Es hora de que cada quien asuma su responsabilidad... Pregúntese ¿qué estoy haciendo para tener un mejor país?
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